El daikon blanco de origen asiático, especialmente popular en las cocinas japonesa, china y coreana. De forma alargada, tiene un sabor dulce y ligeramente picante, mucho menos pronunciado que el del clásico rábano rojo. El daikon se puede comer crudo en ensaladas, marinado (como en el tsukemono o cocinado en sopas, guisos y salteados.
El daikon , donde se puede rallar, cortar en rodajas o en juliana. Naturalmente, no contiene gluten y es una de las verduras que se suele utilizar para platos ligeros y saludables.