La pasta de curry rojo es un pilar fundamental de la cocina tailandesa. Aporta calidez, profundidad y equilibrio a muchos platos, y es apta para celíacos si se seleccionan cuidadosamente los ingredientes. Preparar pasta de curry casera permite controlar el picante y la calidad de los ingredientes. Su aroma proviene de una mezcla de chiles, ajo, limoncillo y galanga. Cada ingrediente cumple una función específica en la creación del sabor. Se conserva bien y se puede usar en sopas, currys o marinadas. Hacer tu propia pasta es sencillo siempre que tengas todos los ingredientes a mano. Es una base esencial para experimentar el auténtico sabor de la cocina del sudeste asiático.
Ingredientes
Preparación
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Rehidrata los chiles secos durante 15 minutos en agua caliente y luego quítales las semillas. Yo personalmente usé pasta de chile.
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Tuesta ligeramente las semillas de cilantro y comino durante 2 minutos; es mejor, pero no imprescindible.
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Pica groseramente el ajo, la chalota, el galangal, el jengibre y el limoncillo.
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Coloca todos los ingredientes en un mortero o batidora.
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Tritura o licúa hasta obtener una pasta suave.
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Si es necesario, añade un poco de aceite para ajustar la textura.
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Guarde la pasta en un recipiente hermético en el refrigerador durante 1 o 2 semanas o en el congelador hasta por 3 meses.
