Situado en el extremo noroeste de África, Marruecos es un cruce entre tradiciones antiguas e influencias modernas. Con sus variados paisajes que van desde las dunas del Sahara hasta las montañas del Atlas y las costas atlánticas, este país es magnífico. Mi abuelo trabajó allí cuando todavía era colonia francesa y mi padre vivió allí hasta los 18 años; Todos los domingos, mi abuela nos preparaba deliciosos platos marroquíes.
Cultura e Historia
Marruecos es una fascinante mezcla de culturas bereber, árabe y europea. Fez, Marrakech y Rabat cuentan la historia de un reino rico en dinastías y herencia islámica. Desde coloridos zocos hasta medinas laberínticas, cada ciudad marroquí es una inmersión en un mundo donde el pasado y el presente se cruzan armoniosamente. El té a la menta, símbolo de la hospitalidad, es una bebida que encontrarás en todas partes y que se sirve de forma teatral y amable.
Cocina Tradicional y Opciones Sin Gluten
La cocina marroquí es conocida por su generosidad, sus fragantes especias y sus platos emblemáticos como el cuscús, el tagine y la pastilla. Para las opciones sin gluten existen varias alternativas para disfrutar de los auténticos sabores de Marruecos.
- Tagines : Compuestos de verduras, carnes y especias (como azafrán y comino), naturalmente no contienen gluten si se evita añadir sémola o pan como acompañamiento.
- Ensaladas marroquíes : Ensaladas como el zaalouk (puré de berenjena) y la taktouka (ensalada de pimientos y tomate) no sólo son deliciosas sino que además no contienen gluten.
- Harira : Esta sopa tradicional se puede adaptar uniéndola con maicena.
- Tartas y bollería : Aunque muchos pasteles marroquíes contienen gluten, existen recetas a base de almendras como las ghribas o los dátiles rellenos que naturalmente no contienen gluten.