La fístula hepática, apodada "lengua de buey" por su forma característica, es un hongo silvestre de pulpa firme y jugosa, ideal para sustituir la carne en un guiso. De hecho, al cortarla, desprende un líquido rojizo… A falta de un hongo durante mi paseo por el bosque, encontré uno magnífico y especialmente joven. Este hongo se puede comer crudo, en tartar, pero yo opté por cocerlo a fuego lento. Su sabor es ligeramente ácido, similar al del tomate y la carne roja. Es fácil de preparar (aún hay que encontrarlo) y puede resultar atractivo tanto para los amantes de la cocina vegetariana como para los curiosos en busca de nuevos sabores del bosque. La cocción lenta produce una textura fundente y un caldo con hierbas y verduras. Servido caliente con arroz, quinoa o patatas al vapor, este plato podría gustarte. Además de sabroso, es rico en fibra y antioxidantes. Es perfecto para una comida de otoño o invierno. Aquí tienes la receta paso a paso de este guiso de lengua de ternera... ¡versión con champiñones!
Ingredientes
Preparación
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Limpiar la fistulina y cortarla en tiras gruesas.
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Cortar la cebolla y el ajo en rodajas y las zanahorias en rodajas.
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En una cazuela doramos las cebollas en aceite de oliva.
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Añade el ajo, la zanahoria y la fistulina y dora durante unos minutos.
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Espolvorear con maicena (opcional pero hace que la salsa sea más cremosa), mezclar bien para espesar la base.
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Incorpore los tomates, el caldo y el ramillete de hierbas.
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Cocine a fuego lento durante 20 a 30 minutos, hasta obtener una salsa suave.
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Ajuste el condimento y sirva bien caliente.