Cajuzinho , o “pequeños anacardos” en portugués, son dulces tradicionales brasileños, que a menudo se sirven en cumpleaños y celebraciones de fin de año . Estos pequeños caramelos están elaborados con maní, azúcar y leche condensada, y su forma se asemeja a la de un anacardo. Recuerdan un poco a los snikers y son irresistibles para los amantes del maní, ¡pero mucho menos para los que están a dieta!. Naturalmente sin gluten, los Cajuzinho son perfectos para darle un toque final dulce a sus comidas o buffets.
Ingredientes
Preparación
-
Preparar la masa de Cajuzinho: En una cacerola a fuego medio, vierte la leche condensada, el maní molido, el cacao en polvo y la mantequilla. Remueve constantemente para evitar que la mezcla se pegue, usando una cuchara de madera. Cocine durante unos 10 a 15 minutos, hasta que la mezcla espese y se suelte fácilmente de los lados de la sartén.
-
Enfriar la masa: Transfiera la masa a un plato ligeramente untado con mantequilla y déjela enfriar completamente a temperatura ambiente. Debe ser lo suficientemente firme para poder darle forma.
-
Dar forma al Cajuzinho: Una vez que la masa se haya enfriado, tomar una pequeña cantidad de masa (aproximadamente una cucharadita) y enrollarla entre las manos para formar pequeños conos u formas ovaladas, que recuerdan a un anacardo.
-
Cubrir y decorar: Enrollar cada Cajuzinho en el azúcar granulada para cubrirlos ligeramente. Luego, inserte medio maní o un maní entero encima de cada Cajuzinho para decorar, presionando ligeramente para mantenerlo en su lugar.
-
Servir: Coloque el Cajuzinho en cajas de papel para una presentación festiva y sírvalos a temperatura ambiente.