Esta tarta sin gluten combina masa quebrada de avena, una ligera crema de almendras y fruta fresca. Los mangos aportan una textura suave y se deshacen en la boca, el kiwi un toque ácido y las frambuesas un sabor intenso. La masa quebrada casera es fácil de preparar sin harina de trigo. La crema de almendras aporta firmeza y realza el sabor de la fruta. El horneado se realiza en dos etapas para mantener la fruta fresca y colorida. Esta receta es perfecta para quienes buscan un postre sin gluten sencillo y delicioso. El resultado es una tarta afrutada, equilibrada y elegante.
Extiende la masa en un molde para tarta de 30 cm de diámetro. La masa no se extiende como la masa quebrada normal, pero con los dedos se puede extender sin problema.