Un plato reconfortante y fragante, perfecto para el invierno.
En la cocina china, las castañas se utilizan a menudo en platos cocidos a fuego lento, proporcionando una textura suave y fundente que combina perfectamente con el pollo. Este plato se sirve a menudo durante el otoño y el invierno, cuando las castañas están en temporada y abundan en los mercados. En China es común estofar la carne en una salsa a base de soja, jengibre, ajo y, en ocasiones, un poco de miel , para darle un toque agridulce. Este método de cocción lenta permite que el pollo y las castañas se infundan manteniendo una textura tierna. Adaptar esta receta a una sin gluten es sencillo, ya que sólo hay que asegurarse de que las salsas utilizadas no contengan trazas de gluten. Este plato es perfecto para acompañar un plato de arroz al vapor o verduras salteadas. Fácil de preparar, agradará a toda la familia.
En un wok o sartén grande, calienta el aceite a fuego medio. Dore los trozos de pollo hasta que estén bien dorados por ambos lados (aproximadamente 5 minutos por lado). Retirar y reservar.
En el mismo wok, añade el ajo y el jengibre rallado. Dorarlos rápidamente hasta que suelten su aroma.
Agregue la salsa de soja, la salsa de ostras (si se usa) y la miel. Mezclar bien para cubrir los ingredientes.
Agrega las castañas cocidas al wok. Regresar el pollo a la sartén y mezclar evitando aplastar las castañas.
Vierte el agua o caldo en el wok. Tape y cocine a fuego lento durante 30 minutos, hasta que el pollo esté cocido. Revuelva suavemente de vez en cuando.