El pastel de piña invertido es un clásico caribeño. Su particularidad: la piña caramelizada en el fondo del molde, que se convierte en una hermosa decoración al voltearlo. Esta sin gluten conserva la ligereza del suave bizcocho, a la vez que es accesible para personas con intolerancias y quienes se preocupan por su alimentación. Un toque de nuez moscada para quienes la disfrutan y un toque de ron que evoca el ambiente festivo de las islas. Este postre es fácil de preparar y perfecto para una merienda en familia o con amigos. A principios de otoño, este postre nos ofrece un pequeño viaje bajo el sol tropical.
Coloque las rodajas de piña sobre el caramelo.
Añade las harinas. Yo elegí harina de arroz, batata y coco, pero puedes usar 100 g de harina de arroz y 50 g de maicena.
Añade la levadura, la nuez moscada y la mantequilla derretida. Mezcla bien.
Vierta la masa sobre las rodajas de piña.
Sirva caliente o frío, solo o con crema batida o una bola de helado de vainilla.