Las islas flotantes son un postre clásico francés. Son preciosas y ligeras, y consisten en claras de huevo batidas, escalfadas suavemente y colocadas sobre una crema pastelera suave. Sobre todo, es un postre naturalmente sin gluten. Nos encanta el contraste entre la ligereza de las claras y la cremosidad de la crema. Es un recuerdo de la infancia porque mi madre las hacía muy a menudo, y aunque lleva un poco de tiempo, siguen siendo fáciles de hacer. Las claras de huevo recién escalfadas conservan toda su ligereza. La crema pastelera, con sabor a vainilla, le da el toque dulce perfecto. Se puede preparar con antelación y conservar refrigerado. Un chorrito de caramelo líquido (normalmente casero) vertido en el último momento, unas almendras laminadas para decorar, y el postre está listo para disfrutar. Una receta que se ha transmitido de generación en generación y sigue deleitando a grandes y pequeños.
Consejo: Puedes guardar el caramelo en un frasco hermético en el refrigerador durante 2 a 3 semanas .