La cocina japonesa está llena de sabores únicos: esta de calabaza con miso y sésamo representa a la perfección los sabores dulces y complejos de Japón. Y, francamente, este plato es un cambio de la sopa de nueces (por cierto, siempre muy buena). En esta receta la calabaza queda caramelizada, salada, dulce, picante, en fin tiene todos los sabores al mismo tiempo pero de una forma muy equilibrada. Delicioso y fácil de preparar, además no contiene gluten, por lo que es una opción perfecta para una comida equilibrada y saludable. Ideal como guarnición o como plato principal vegetariano, este plato gustará a los amantes de la cocina asiática, tanto niños como adultos.
Para preparar la marinada de miso: En un bol, combine la pasta de miso blanca, el jarabe de arce, el aceite de sésamo, el ajo, la salsa de soja y el vinagre de arroz.
Almacenamiento : Guarde las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador. Se recalientan fácilmente y se mantienen deliciosos hasta por dos días.