Originario del sur de Tailandia, el arroz frito con piña es un ejemplo perfecto del equilibrio de sabores tailandés: la dulzura de la piña, el sabor salado de las salsas de soja y pescado y el crujido de los anacardos. Es un plato completo, nutritivo y ligero, que te transportará inmediatamente a las bulliciosas calles de Bangkok, donde los aromas de los puestos de comida callejera se mezclan para despertar tus sentidos.